El 25 de Marzo de 1911 un grupo de mujeres la mayoría chicas inmigrantes de 17 y 24 años de edad, se reunieron en la fábrica textil Cotton de Nueva York y se declararon en huelga; reclamaban una reducción de la jornada laboral de 12 a 10 horas, y que su salario sea igual al de los hombres porque ejercían las mismas actividades y en muy malas condiciones de trabajo.
El dueño de la fábrica no sólo rehusó sus reclamos sino que las encerró con llave y prendió fuego el edificio; en el siniestro murieron 129 trabajadoras…
Las telas que se fabricaban allí eran de color violeta por eso desde entonces este color se convirtió en el símbolo de la lucha de la mujer por sus derechos.
El suceso reveló las penosas condiciones en las que trabajaban las mujeres, muchas de ellas inmigrantes y muy pobres. Esto suscitó grandes movilizaciones y marcó en el calendario un día que ya se había empezado a conmemorar dos años antes, también en la ciudad de Nueva York, donde las Mujeres Socialistas conmemoraron por primera vez el Día Nacional Mujer. Era el 28 de febrero de 1909 y más de 15.000 mujeres salieron a la calle para reivindicar mejores salarios, reducción de la jornada laboral y el derecho al voto.
En 1910 se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, en la que el tema central fue el sufragio femenino universal y se aprobó la propuesta de proclamar el Día de la Mujer. El año siguiente, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.
Con el paso de los años se fueron incorporando otros países, hasta que en 1975, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer, la ONU decidió declarar oficialmente el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
Actualmente se conmemora este día como la lucha de aquellas mujeres que a través de la historia se unen y hacen parte de colectiv@s que trabajan por la igualdad, los derechos laborales, profesionales, personales y académicos. En numerosos lugares del mundo las mujeres siguen demandando derechos básicos como acceso a la educación, la cultura, el trabajo o la política.
Por eso, ahora más que nunca, el Día Internacional de Mujer es el momento de reivindicar a todas las mujeres del mundo por sus derechos de igualdad, justicia, paz y desarrollo; y de reflexionar sobre los avances logrados, de apostar por el cambio y reconocer los actos de valentía y decisión de las mujeres corrientes que han desempeñado un papel extraordinario en la historia de sus países y comunidades.
Victoria Ocampo (1890/1979); fundó la unión de Mujeres Argentinas en 1936 y fue la primera mujer en ingresar a la Academia Argentina de Letras.
Alfonsina Storni (1892/1938); una de las grandes poetas de nuestro país y autora de referencia para el feminismo. En sus libros abordó de forma directa y subversiva para la época temas como la sexualidad femenina, género y la subordinación al hombre.
Olga Cossettini (1898/1987); maestra y pedagoga, dedicó su vida junto a su hermana Leticia a transformar la escuela tradicional que recurría al castigo como recurso pedagógico. Fue una innovadora del movimiento educativo Nueva Escuela formando a los alumnos de manera solidaria con el medio, con la gente a través de acciones culturales.
Eva Duarte (1919/1952); luchó por la inclusión de la mujer en la vida política argentina. Entre muchas mejoras, Eva Duarte fue artífice del voto femenino y de la puesta en marcha de una obra social que contemplaba por primera vez a la mujer.
Azucena Villaflor (1924/197); activista social, una de las fundadoras de la asociación de las Madres de Plaza de Mayo. Por sus actividades contra la dictadura, Azucena fue secuestrada y desaparecida. Se presume que fue asesinada el 10 de diciembre de 1977.
María Elena Walsh (1930/2011); una de las más importantes escritoras de la Argentina. Escribió guiones para televisión, radios para niños y obras de teatro donde refleja su amor por la naturaleza y los más pequeños.
¡El Centro de Documentación saluda a todas las mujeres!