Hola, ya sé, yo no soy bibliotecaria, no entiendo nada de catálogos y colecciones, estornudo bastante con el polvillo de libro viejo. Pero soy lectora, y desde ahí te quiero hablar. Yo soy el destino de tu trabajo, la que recibe y disfruta de tu esfuerzo, la que valora que encuentres lo que necesito.
Me otorgaron este espacio y lo pienso ocupar desde el lugar de quien no puede vivir sin leer, con el disfrute como norte.
Por ahí te sentís identificada/o, vos también amas la lectura, si no ¿qué hacés respirando tanto ácaro? Te prometo leer un libro por semana, de esos que vos también tenés en tu biblioteca escolar, lo leo como lectora, como profe de literatura y un poco como escritora. Lo pienso y te cuento alguna mediación posible que le encuentre, una entrada, una ventana, un acceso para compartir en la escuela. Vos me contás tu lectura e intercambiamos.
Una vez que empiece a rodar la idea vemos cómo seguimos, por lo pronto es esto. ¿Te interesa? Bueno, ahí va la primera.
La Máquina del Tiempo
H.G Wells
Adaptado por Terry Davis
Ilustrado por José Alfonso Ocampo Ruiz
LATINBOOK INTERNATIONAL
Todavía no estoy segura si me gusta la novela gráfica, entiendo su eficacia, la entiendo como disparadora de otras lecturas, entiendo que a los chicos les atraiga; pero no me decido.
En este caso presenta a los personajes en una primera estampa, y luego capítulo por capítulo se va narrando lo principal para el progreso de la trama del clásico de Wells.
El gran asunto surge en una cena, un encuentro entre amigos, la propuesta de conocer el invento de uno de ellos: la máquina del tiempo.
Me pregunto ¿Por qué nunca me pasa esto? ¿Por qué las cenas con mis amigos son sólo cenas y nadie presenta una máquina del tiempo? ¿Qué pasaría si esto se volviera real? ¿Viajarías al futuro o al pasado? ¿Algún momento específico? ¿Esta elección expresa un poco tu personalidad? ¿Es posible pensar a las personas y su identidad a partir de esta pregunta acerca del futuro o del pasado?
La trampa del viajar en el tiempo es perderse allí, como le pasa a nuestro viajero sin nombre. Quedarse atrapado en un tiempo otro. ¿De qué manera esta metáfora temporal puede llegar a volverse real? ¿Existen viajeros del tiempo hoy en nuestra experiencia cotidiana? ¿Conocemos personas que quedaron atrapadas por y en un pasado del cual no se pueden desprender? ¿O un futuro que esperan desde una inmovilidad esperanzada? ¿Existen peligros en estos viajes? ¿Cuáles? ¿Cuáles son los beneficios de viajar en el tiempo?
¿Algún interesado?
RO.-