Gregorio Álvarez, intelectual icónico de nuestra provincia, nació el 28 de Noviembre de 1889 en un paraje ubicado en el departamento de Ñorquín.
Su vocación científica y su amor por los niños lo llevaron a ser alumno destacado de la carrera de medicina, al mismo tiempo que ejercía como maestro. En 1919 recibió su título de medicina; a partir de entonces, se convirtió en el primer médico nativo de Neuquén y de la Patagonia.
Simultáneamente con su labor científica, Gregorio Álvarez desarrolló distintas disciplinas sobre su provincia natal con el objeto de hacer conocer a Neuquén en todos sus aspectos. Nos dejó, en efecto, un legado importante en producción literaria que abarca diferentes aspectos como historia, geografía, leyendas, poesía.
Al cumplirse 130 años de su nacimiento, el CeDIE reivindica la labor y el aporte que realizó de manera permanente dando un hermoso ejemplo de energía y amor a la ciencia y a la humanidad; con incansable vitalidad, Gregorio Álvarez contribuyó de manera insoslayable a la construcción de la identidad neuquina.