Compartimos con ustedes semblanzas del terruño, formas personales de pintar la aldea.
Hoy: Aymará Luz Costallat Álvarez
“A lo largo de cualquier tipo de formación tanto literaria o más orientada a lo pedagógico nos encontramos con revisiones sobre nuestras trayectorias lectoras, con reflexiones de cómo nos acercamos a las letras, o cuál fue el momento determinando donde consideramos que nuestra vocación era la literatura. Yo creo que el lugar donde conocí lo que era escribir, donde habité ese lugar y lo hice propio, fue en un taller literario en una biblioteca popular en el barrio Otaño en Plaza Huincul. En esa biblioteca pase la mayor parte de mis tardes con 7 años, recién estaba conectando con la literatura y este espacio me brindó la posibilidad de que las palabras no sólo sean una mera herramienta para comunicarse, sino que sean una forma de conectarme con mis sentimientos, con mi creatividad.
La posibilidad de habitar estos espacios hizo que se despertara en mí una pasión que me sigue acompañando día a día. Y por eso creo que la semilla, la chispa de este amor a la literatura se encendió en Plaza Huincul, ese espacio de taller en donde sentí que había un lugar para mí, dónde inició mi amor a las letras. Esta pequeña semilla me dio la posibilidad de pensarme en un futuro, de soñar con ser escritora, de sentir las palabras muy adentro mío, y por todo esto hoy sigo escribiendo, y la escritura es un mundo al que día a día me encuentro y lo hago un poquito más parte de mí. Es así como no puedo pensar mi amor y pasión por la literatura sin mi querido Plaza Huincul, porque me vio crecer y potenció ese amor que nunca se va a apagar”
Aymará Luz Costallat Álvarez
En: Poesía de Cutral Có y Plaza Huincul AAVV (2024), Centro Editor, CeDIE, CPE.
