Ilustración: Pito Campos
Volvemos
a pasar por nuestros corazones sus formas de contar y de decir. La recordamos
no sólo hoy, 6 de febrero, a dos años de su fallecimiento. Liliana Bodoc es una
escritora con una presencia muy fuerte, tanto por su obra literaria como por su
mirada. Una escritora que sabía decir su oficio y su ser lectora a través de
conferencias, entrevistas y en “Los confines de la palabra” que salió por Canal
Encuentro.
Una
de las escritoras más importantes de literatura fantástica de nuestro país, Liliana
era también una guardiana de la magia. Nos dejó cuentos para mostrar una
realidad difícil, narraciones en las que defiende el derecho a la tristeza, a
la nostalgia, al dolor ante la injusticia. Para ella la literatura no fue
meramente un ejercicio mediante el cual ocupar un lugar en el mundo de la
palabra. En sus historias, en el modo de escribirlas, hay vida que sigue
latiendo aunque cerremos el libro.
Y
es que la magia para ella era una cuestión seria.
“Sé
que la magia cayó, en la redada del mercado, con otro montón de cosas. Sé que
el pensamiento mágico, lo que ejerce la fascinación y la intuición, están muy
degradados, muy malvendidos y muy mal comprados. Sin embargo, creo que el
pensamiento mágico le ha aportado cosas importantísimas a la humanidad y se las
sigue aportando.”
Entonces
escribir la Saga de los Confines le llevó ocho años. Ocho años escribiendo sin
ninguna expectativa, intercalando su labor entre clases de literatura y los
vaivenes de la vida en Mendoza.
“Quise
escribir una saga que enalteciera la lucha del hombre por la libertad, la
relación de amor con la naturaleza. Y, por supuesto, lo mágico como modo
intuitivo de conocimiento.”
En el CeDIE se encuentran a disposición varios títulos de la autora, que pueden ser consultados a través del catálogo en línea de acceso público Koha.
