No es mentira que Neuquén ha sido escrita como un sueño. Estas tierras nacen a partir del cruce de trazos que la narran en su origen. Grafías tramadas en lunas antiguas confluyen en aguas de lo singular…
Presentamos una nueva forma de leer Neuquén: a través de la narración en tiempo presente de las aventuras que la palabra fue tramando en el devenir destas tierras. Te invitamos a recorrer el territorio de una manera singular, como si fuera escrito para desentrañar miradas de lo posible.
INDICADORES DE ESPACIO
Quien ingresa en el cuarto
experimenta una percepción particular del entorno;
cae en la cuenta de que la visión humana no es objetiva
sino que está condicionada por muchos factores.
Quizás no haya que decorar este rincón
dejarlo vacío como un vacío existencial
que se apropie el aire no la atmósfera
la ceguera aparente, y no el color
Condicionado por un efecto particular,
el aparato perceptual parece reajustarse;
incluso, en ciertos momentos, parecen desaparecer
las referencias de altura y profundidad.
o que nadie se le apropie si no es nada,
vamos, a veces es mejor que no haya dueños
que haya zonas vacías para inventarle contingencia,
cerrar los ojos y percibir el musgo del rincón
olfatearle algún fantasma
La experiencia explora la mediación y la representación;
un espacio modificado que reflexiona sobre los sentidos,
todo aquello que escapa a nuestros parámetros.
huir a veces del rincón o del abismo,
no tenerlo en cuenta
ni darle importancia ni homenajearlo,
sólo es un ángulo de noventa
grados cuando nuestro sentir
se decide por la geometría
o dos paredes por la expresión corporal
Quien recorre la obra obtiene una experiencia panorámica
pero también interior, subjetiva.
Interesante imaginar la influencia lumínica
según hacia donde uno mire.
un rincón rígido y estático
qué se puede hacer con un rincón
quizás ponerle un boxeador vencido
Los efectos producidos por la superposición de paneles,
la visión periférica y qué efectos se producen
en el trabajo del ojo.
pero por favor que no haya
que decorar ese rincón
ni tampoco ocuparlo
con una mierda de televisor
Punto de contacto: Los versos en cursiva pertenecen al poema Cómo decorar un rincón, de Miguel Sabatini.
Hilvana: Sebastián González