
Desde el CeDIE agradecemos profundamente al Ministerio de Educación de la Nación y a la Biblioteca Nacional de Maestros esta posibilidad de mostrar a todo el país el trabajo que, en materia de promoción y difusión de las letras y los libros y en torno a la lectura y la escritura, venimos desarrollando de manera ininterrumpida desde 2016.
Algunos aullidos que vienen a enfrentar el silencio del estar ante pantallas, ladridos que quedaron escritos en un primer acercamiento a un poema colectivo. Está en proceso de escritura; lo dejamos en la página por si alguien quiere tomar algunos versos y seguir el camino perruno:
yo no puedo escucharlos hablar… soy un perro de pocas pulgas puedo ladrar los aullidos más tristes esta noche… despierta amigo, nada ladra tan feroz acariciame el lomo a contraluz podrás ladrar y taladrarme la cabeza pero nunca hasta ayer yo le temía tanto a los perros. tuve muchos perros ante mis ojos perros de todos colores pero sólo una me comparte su peluche ella de Serena sólo tiene el nombre se escucha en la mañana tu ladrido ansioso de jugar tu compañía es una parte a la que estoy unido y escribir es tan liberador como un ladrido marca perro es este amor gruñes en mi alma no es tiempo de lamentos de aullidos hermanados es tiempo san roque, san roque, san roque/ que el abandono no nos toque la mirada dialoga, mientras sus aullidos añoran la partida de aquella persona los perros están llenos en la calle, la calle está llena de perros, ¿están llenos realmente? La calle y los perros, los perros y la calle. Caminan juntos, juntos en la calle. Viejos sucios y desprolijos esperando una caricia tuya, esperando que San Roque los cuide. Juegan, muerden, muerden y juegan. Sin amarres, libres, corretean al de la bicicleta. Ama a ese perro como un pájaro ama volar dije que amo a ese perro llamarlo por la mañana amo llamarlo sólo el mar y mi perro contra el viento aullaba y tiende de olas san roque, san roque, san roque/ que el abandono no nos toque tuve muchos perros ante mis ojos, perros de todos colores, pero sólo una me comparte su peluche, ella de Serena sólo tiene el nombre
atadles soles al árbol, ¿nos queda soñar con que se corte, suavecito, la soga? ¿nos queda en círculo, con otres, compartir un hueso tesoro escondido donde lo dejamos antes del tiempo del estarse quietites? qué triste es no oír tu ladrido por las noches, triste los días que no acaricio tu suave pelaje. ¿Podés regresar en busca de la porción del día?
gruñes en mi alma, escarbas en mi corazón, tu vida olvidaste viejo perro, pero en mi vida penetraste tan fuerte que, al perderte, mi vida ansío volver a verte. Se escucha en la mañana tu ladrido, ansioso de jugar y tu alegría ya desde la primera hora del día invita a un matutino recorrido
llegaste con tu alegría a dispersar mi vida, tus huellas se encargan de atraer hacia mí la simpatía perros y perras festejan la cadena salen a dar una vueltita y vuelven San Roque San Roque San Roque
me meto en la cucha de tu recuerdo aislémonos juntos de la pena perro fiel y amarrémosla con tu cadenasoltemos nuestro juego de rasguños y libertades
