El 25 de octubre de 1938 Alfonsina Storni se dejó abrazar por el profundo y ancho mar que tanto le fascinaba. Sufría de los nervios y tenía ataques de pánico y ansiedad. Agravaba su situación mental un diagnóstico de cáncer de mamas. Para ella el suicidio era una elección propia. En ocasiones, este pensamiento negativo la llevó a escribir sobre situaciones límites, como su último poema “Voy a Dormir” y su famoso, que luego fue canción, “Alfonsina y el Mar”.
Las letras de Storni tuvieron dos etapas. La primera, signada por un aire modernista, en donde exploró problemáticas feministas reflejando el dolor y la angustia de las mujeres. De esta etapa son sus poemarios La quietud del rosal (1916) y El dulce Daño (1918).
La segunda etapa tuvo una mirada irónica, angustiosa y oscura. Son de esta etapa Mundo de siete pozos (1934) y Mascarillas y trébol (1938).
En nuestra Biblioteca del CeDIE se puede acceder a su poesía, como a trabajos críticos que abordan vida y obra de una autora que, sin lugar a dudas, marcó un hito en la historia de las letras argentinas.